Re: Jardín trasero

**Evangeline Voltaire** Miér Abr 07, 2010 9:14 pm

Al final parece que nos iba a costar ir despacio más de lo que pensaba. No podía estarme quieta y menos conseguir reprimir la excitación que tenía, por lo que justo en el momento que mi lengua toma contacto con su boca y su mano se direcciona de nuevo hacia debajo de mi falda, mis manos bajan por su pecho y se deshacen de los botones de la chaqueta a toda velocidad. Sigo recostada contra la pared aunque el hecho de jadear hace que se desestabilice cada poco, levantando una de las piernas casi instintivamente justo en el momento que él me incita a ello, como si hubieramos pensado lo mismo... como nos lleva pasando gran parte del tiempo, por no decir todo. Así parece que justo hagamos lo que el otro necesita... ibamos un paso por delante de todo. Mi pierna rodea su cintura y le atrae a mi constantemente encajando su cadera a la mia a la vez que una de mis manos en su nuca, con la otra apoyada tambien en la pared sin saber qué hacer. Crispada ante el placer que se imagina que va a tener en el próximo contacto de Mark, sin pudor y solo buscando hacerme llegar a lo más alto... y yo ahora mismo sin saber cómo devolvérselo. El hecho de atraerle por la nuca hace que él tambien se recueste sobre mi y la pared, mordiendo y succionando la piel de su cuello para dejarle una exagerada marca mientras mis mínimos movimientos se limitan a hacer más profunda su caricia y a jadear junto a su oído, gimiendo de una forma mucho más diferente... Gimiendo desgarradamente por la excitación y la impaciencia, y por lo húmeda que puede notar que estoy puede entender que me está gustando mucho más que otras veces. Que no se separe de mi en ningun momento solo me dice dos cosas, que esta situación le está encendiendo a él igual que a mi y que le da placer verme a mi así, o solo quiere comprobar que la temperatura de ambos asciende cada vez más. Mi mano en su nuca sube hacia su pelo y lo remueve mientras ahogo los gemidos cada vez más fuertes entre sus labios, mientras la otra antes paralizada pierde los estribos de la situación y se dirige a la suya que me estaba acariciando, cerrando mis dedos sobre su mano y ejerciendo presión sobre mi entrepierna para que se adentre más, retorciéndome de placer y alzando levemente los labios de los suyos para soltar un gemido mucho mayor, casi un grito. Supongo que si es la primera opción y le está encendiendo, esto tambien ha debido de gustarle a él... espero. Ya no teníamos ningún tipo de vergüenza el uno con el otro y nos desarrollamos con total libertad, de alguna forma sabiendo que apartir de ahora ibamos a disfrutar mil veces más, no por nada hemos prometido fidelidad eterna... porque con esto no nos hace falta pensar en nada ni nadie más. De alguna forma sabiendo que el placer que me da se lo devolveré no mucho más tarde, y sin necesidad de hablar. La conexión mutua abarca todos los sentidos, por lo que en este tambien sé lo que necesita y lo que le gustaría.

**Mark Renton** Miér Abr 07, 2010 10:39 pm

Me dejo desabrochar la chaqueta pensando por un momento que va a arrancarme los botones de la repentina excitación que atraviesa, evidente para cualquiera gracias al desenfreno de sus respiraciones o ya casi jadeos. Solo espero que mi hermano haya salido a dar una vuelta con Catherine por los alrededores.
No dejo de atraerla en cuanto encaja su pierna por alrededor de mi cintura aunque ella también me acerca constantemente y eso deja ver una ansia retenida por ambos, deseandonos todo el tiempo. Mi cadera busca el roce contra la suya a pesar de que mi mano se encuentra casi en medio de ambos y hago el roce de mis dedos bastante más intenso y profundo en aquella zona, dejandome llevar por la succión de sus labios en mi cuello. Por alguna razón ese gesto me descontrola a tal punto que una especie de gruñido escapa de entre mis labios y lo dejo caer junto a su oído, buscando excitarla todavía más y en todos los aspectos que puedo. Justo después sus gemidos se hacen presentes en mi oído opuesto y ahí es cuando el ritmo de mis dedos se acelera notablemente al igual que mis respiraciones, siempre esperando producirle placer y no una molestia. Muevo mi cadera al mismo ritmo sin poderlo evitar, acompañando el gesto de mi mano con parte del cuerpo, tentandome con sus gritos y la cercania que de pronto nos atrae... sin mencionar el contacto de sus manos en mi pelo ni sus reacciones de un placer producido por mi.
Cuando creo que ya estará por alcanzar lo máximo el agarre de su mano sobre la mia me toma por completa sorpresa, haciendome estremecer con una ligera sacudida. Como consecuencia de su agarre los movimientos se hacen más lentos y delicados otra vez, no por eso menos intensos y me aseguro de que disfruta todo lo posible antes de retirar ambas manos, con lentitud. Mi cadera presiona la suya aun más y por lo tanto su cuerpo contra la pared, sorprendiendome a mi mismo con el placer que siento gracias al disfrute de ella y entrelazo ambas manos sobre su cintura, atrayéndola mientras la punta de mi lengua recorre su cuello hasta subir por detrás de su oreja, extasiado con todo esto.

**Evangeline Voltaire** Miér Abr 07, 2010 11:11 pm

Puedo notar la presión de su cintura en mi através de la tela y através de cualquier cosa, incluso por telepatía podría notar algo así. Sus caricias se acentúan a conciencia del movimiento de su cuerpo, como unas ligeras embestidas que profundizan la sensación y que dan una razón más para aumentar la pasión de los gemidos. El hecho de hacerlo más lento gracias a mi ayuda, hace que mis gemidos se vuelvan a convertir en jadeos y suspiros intercalados dado a que tenía el lbio inferior enrojecido de lo que me lo muerdo, y es que quiero besarle pero tambien sus labios quieren producirme placer. Su lengua más fría que mi piel hace estremecerme en cuanto recorre mi cuello, recobrando poco a poco la conciencia hasta que puedo decir algo.
-Mark... me encanta. Me encantas tanto... -susurro entre suspiros casi inaudiblemente refiriendome a sus caricias pero básicamente a todo lo que me hace sentir, bajando de una especie de ensueño cuando mis caricias en su pelo se limitan a jugar con algunos mechones ahora desordenados, haciendo que me mire de nuevo. Casi estaba en sus brazos de lo que me ha empotrado contra la pared, con la ropa interior por medio de las pantorrillas y la suya totalmente desordenada, con mi cuerpo aun en movimiento por las respiraciones. Miro sobre su hombro ligeramente, había perdido tal consciencia de donde estaba y de que dia o mes u hora era que veo el césped del jardín de su casa, ya totalmente de noche. No tardo en reaccionar cogiendo sus muñecas y sonreírle sin poder creerme aun todo esto... y mientras nos quedamos mirándonos y diciéndonos todo sin palabras, dado el éxtasis y el placer que solo disfrutamos pensando que el otro lo pasa bien, termino por entrar a la casa cogiendo su mano y medio corriendo, ambos riéndonos de felicidad por la situación de aquí a camino al cuarto de Mark.

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